Llevar acabo una campaña de Marketing de contenidos es sin duda una acción que cuesta trabajo y tiempo. ¿Qué ocurre cuando no estamos obteniendo los resultados previstos? ¿Cuáles son las principales razones de todo ello y cómo solucionarlo?

 

Prometer lo imposible

Es fácil prometer lo imposible, de todas formas, jugamos siempre con márgenes amplios y con un arsenal de “siempre y cuando no…” que nos permite cómodas escapatorias.

Esto es un legado de la vieja publicidad, aquella que contaba con un público virgen y confiado. Pero hoy todo eso ha acabado. No es necesario ni si quiera que hablen mal de tu producto. Con mostrar los principios en los que se basa y qué pueden dar se sí, es suficiente.

Vamos a tomar un ejemplo muy común, ahora que se acerca la “operación bikini” : Los productos de adelgazamiento. Si alguna vez tienes tiempo párate a leer la letra pequeña, sí, esa para la que necesitas un cuenta hilos para poder verla.

Post-marketing-contenidos-01Si te fijas todos son “Siempre y cuando…”: Lleves una vida equilibrada, hagas ejercicio, tengas una alimentación sana y no comas entre horas. Dime una cosa, si soy capaz de hacer todo eso ¿Para que necesito las pastillas?

 

Encuentra una promesa creíble

¿Que ocurre si tu producto o servicio promete aquello que es difícil de cumplir o para lo cual hace falta elementos complementarios que escapan de tu control?

Necesitas encontrar una promesa creíble para tu producto o servicio. Aquella que se ajuste a tus recursos y a las necesidades de tu cliente. Puedes empezar por cubrir estos puntos:

 

1. Ser creíble y tangible

2. Debe tener sentido

3. Se relaciona directamente con tu servicio o producto

4. Sé lo suficientemente atractivo para captar la atención de tu lector sin ser extravagante

5. Conecta emocionalmente con tu cliente

6. Sé concreto, evita el “para todo”

 

Mantener los pies en el suelo

Seguro que ya estás dándole vueltas y pensando como encontrar esa “PROMESA” que te diferencie y te haga competitivo. Para encontrarla tal vez te ayude responder a estas preguntas:

 

1. ¿Qué preocupaciones o deseos puedes satisfacer?

2. Tu mercado objetivo ¿Qué problemas está planteando?

3. ¿Qué beneficios aporta el uso o contratación de tus servicios?

 

Si te ha costado responderlas es que te falta un buen planteamiento de base, una estrategia de marketing que defina tus objetivos y trace una hoja de ruta. De todas formas sí me interesa que observes que estas tres preguntas están orientadas hacia tu cliente, no hacia ti.

 

Una Promesa genera confianza

No quiero que te lleves la impresión de que no es aconsejable hacer promesas, todo lo contrario, son un elemento de confianza, pero tienen que ir acompañadas de activos emocionales que ayuden a hacerlas creíbles como: la sencillez, la honestidad y la eficacia.

Para encontrarla tienes que detectar un problema, en tu público objetivo y colocar tu producto o servicio como la mejor opción en la solución de ese problema. Muy poca gente compra algo en lo que no confía.

 

¿Para quién hablas?

No puedes realizar una promesa de servicios sin antes conocer a tu público. No puedes “disparar” a todos, si tienes una sensación poco definida de tu público o piensas que son “la mayoría” entonces es que te falta lo fundamental en toda campaña de marketing: saber quien es tu público objetivo, tus clientes, tus lectores.

Estas preparando contenidos para un grupo de personas y tienes que identificar sus necesidades, sus preocupaciones, y encontrar la manera de resolverlas o ser de ayuda en el proceso.

 

¿Tienes un plan?

Crear contenidos no es un trabajo que lo puedas dejar al buen hacer y dedicarlo solo a aquellos aspecto que a ti te gustan. Si tu campaña de contenidos no está obteniendo los resultados que esperabas quizás es porqué no has definido tus metas.

Necesitas crear una estrategia de contenidos, que cumpla unos objetivos claros, que enfoque sobre aquello que tus lectores está hablando.

 

Google y su tienda de animales

Si los continuos cambios en los algoritmos de Google (Panda, Pingüino, Colibrí…) dan al traste con tu campaña es que no estás utilizando el contexto donde se desarrolla la actualidad de tu sector.

Tienes que monitorizar tu sector, utilizar los medios sociales para estar al día y saber que ocurre. ¿Qué están siguiendo? ¿Qué temas han alcanzado trending topic? Debes utilizar esta información para, de alguna manera, “enganchar” tu contenido. De esta forma tiene más oportunidades de ser leído y compartido.

 

Lo repetido es aburrido

Voy a contradecirme un poco, con el punto anterior. Si tu estrategia solo se basa en copiar aquello que funciona, en repetir lo mismo cambiando dos fotos y unos párrafos, tu campaña tiene una vida muy corta.

Está bien conocer las tendencias, pero basarte solo en ellas puede hacerte perder un público cansado de que le repitan lo mismo. Aquí tu creatividad juega un papel esencial. Tienes que trabajar las ideas, enfrentarlas, asociarlas, mezclarlas, batirlas… tienes que conseguir extraerles algo nuevo, una visión, un punto de vista original y atractivo.

 

Yo mismo conmigo mismo

¿De verdad crees que a alguien le interesa que escribas 200 entradas dedicadas solo a la promoción de tus servicios o productos? Si quieres escribir para ti te aconsejo un diario. Pero no es buena idea dirigir una campaña de contenidos, basada solo en lo que a ti te gusta.

Las tendencias de los consumidores de contenidos van desde los que prefieren entretenimiento, humor, videos, infografías, juegos… hasta los que prefieren un contenido extenso que satisfaga sus necesidades de conocimiento.

Tus contenidos tienen que aportar un respaldo a tu imagen de marca. Crear confianza y profesionalidad es el marco indispensable para una buena promoción.

 

El Calendario Editorial

Un elemento indispensable en tu campaña de marketing de contenidos es el calendario editorial. Es un elemento que te ayuda con la estrategia y la organización de la campaña.

Creo que el símil más apropiado es pensar que eres el editor de una revista mensual. Cada mes necesitas definir los temas que van a formar parte del siguiente número.

Cuando hablamos de monitorizar los temas de interés de tu público objetivo era precisamente para poder programar la temática de los contenidos. Pero el calendario editorial te puede proporcionar aún más ventajas, como por ejemplo:

 

1. Seguimiento de eventos que pueden generar contenido

2. Fechas clave del calendario como vacaciones, Días Internacionales de, etc.

3. Recopilación de ideas

4. Programación de publicaciones en Medios Sociales

5. Creación de libros electrónicos, infografías…

6. Programación de entradas en el blog

7. Publicaciones de autores invitados

 

Espero que estas ideas te sirvan, no para elaborar una campaña de marketing de contenidos, sino para reflexionar sobre algunos de los puntos más importantes. Me gustaría saber tu opinión sobre la estrategia de contenidos que sigues.

 

 

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